La biodiversidad canaria en peligro

El pasado jueves estaba yo como de costumbre, en una de esas horas libres entre clase y clase, deambulando por la facultad cuando un compañero me invito a acompañarle a una rueda de prensa que se iba a celebrar en lo que los estudiantes conocemos como “el invernadero”, simplemente se trata del hall de la facultad decorado con frondosas plantas. Enseguida pude comprobar de que trataba dicho acto, era una repulsa publica por parte de la comunidad científica canaria, al nuevo proyecto de ley de Coalición Canaria, que pretende crear un nuevo catálogo regional con un rango de protección mucho menor que el actual, y elaborado por supuesto, sin tener en consideración la opinión de los expertos en temas de conservación, ni los trabajos actuales.

Como muchos sabrán Canarias presenta una riqueza natural incalculable, referido tanto a la flora como a la fauna insular. Tanto es así que Canarias representa el mayor punto de biodiversidad de España, y España a su vez representa el mayor punto de biodiversidad de Europa. Es por ello que desde hace décadas, muchos son los que trabajan para su preservación; puesta en peligro principalmente por la presión antrópica y el cambio climático.

En Canarias el marco legal para la protección de la flora y la fauna, es el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, decreto creado en 2001 y definido en la por entonces vigente ley estatal de 1989, donde se incluye un catálogo nacional. La cuestión es que el catálogo regional debe adaptarse a la nueva ley estatal de 2007 y a sus categorías de amenaza y especificaciones establecidas. En estas circunstancias, el partido parlamentario de Coalición Canaria presentó en el Parlamento el día 22 de octubre de 2009 una proposición de Ley para crear un nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas, fundamentada en el supuesto excesivo proteccionismo del Catálogo de 2001. La nueva propuesta, que sólo tiene tres figuras de protección (EN PELIGRO DE EXTINCIÓN, VULNERABLE y DE INTERÉS ESPECIAL PARA LOS ECOSISTEMAS CANARIOS) frente a las cuatro anteriores, incluye los siguientes cambios:

226 especies protegidas se eliminan del catálogo, lo cual representa la ausencia total de protección a más de la mitad de las especies incluidas en 2001.

131 especies y subespecies protegidas se les rebaja el grado de protección.

94 especies pasan a estar protegidas de una forma muy irracional: sólo se protegerá a la planta o el animal que esté dentro de un espacio protegido pero si pisa, crece, nada o vuela fuera de estos lugares, deja de estar protegido (categoría interés para los ecosistemas canarios).


Este nuevo catálogo no es solo un crimen contra de biodiversidad canaria, sino que además es ilegal. A nivel jurídico, por encima del catálogo regional, se encuentra el catálogo nacional (que se basa en la desfasada ley de 1989). Y aunque es cierto que dicho catálogo necesita de una revisión, resulta ilógico que antes que esta se produzca se cree un catálogo regional, ya que estos no pueden contradecir a los estatales. Y es más que probable que se de la paradoja de que las comunidades autónomas no protejan especies ni hábitats que si lo estarán en el catálogo estatal. Contradicción que se da en el nuevo proyecto, donde 110 que se encuentran en el catálogo nacional han sido rebajadas de categoría de protección, hecho totalmente ilegal.
Otra incongruencia es el hecho de que se trata de un proyecto de ley (difícilmente rectificable), cuando debería ser un decreto, ya que un catálogo debe estar abierto tanto para añadir nuevas especies, como para retirar aquellas especies que no precisen de la protección que les aporta, lo cual es el objetivo final de los conservacionistas.

A nadie se le escapa la motivación que existe tras este apresurado proyecto de ley, ya que casualmente este catálogo permitiría la construcción del controvertido puerto de Granadilla, al reducir el nivel de protección de las sebas (Cymodocea nodosa) de sensible a la alteración del hábitat a la nueva categoría de protección: de interés para los ecosistemas canarios. Es ya histórica la oposición por parte de la comunidad científica a este destructivo proyecto, basada principalmente en la enorme importancia de los ecosistemas formados por Cymodocea nodosa, los sebadales, no solo por la diversidad de especies que alberga, sino por su papel fundamental contra el cambio climático.

A continuación añado un listado de especies perjudicadas por el nuevo catálogo, extraído de los informes elaborados por científicos y organizaciones conservacionistas que se han hecho llegar al Presidente del Gobierno. Esperemos que finalmente prevalezca el sentido común y los intereses conservacionistas sobre los zafios intereses económicos y políticos:

La Casa Amarilla, un lugar de monos

Probablemente todo aquel que tenga acceso a este blog ya sabrá de la existencia de la Casa Amarilla, un edificio medio derruido en el municipio del Puerto de la Cruz, lugar donde los niños se retan para ver quien es más valiente, y quien se atreve a adentrarse más en la que parece una casa encantada. Pero tranquilos, este blog todavía tiene un carácter científico y yo aún no creo en los fantasmas. La razón de esta mención a la Casa Amarilla es su pasado, para muchos, entre ellos me incluyo a mi hasta hace muy poco, desconocido.

Desde 1913 hasta 1920 en la Casa Amarilla se estableció el primer centro de investigaciones primatológicas del mundo, por orden de la Academia de Ciencias de Berlín, la denominada «Estación de Antropoides de Tenerife». Su director, Wolfgang Köhler, realizo una serie de estudios experimentales sobre el comportamiento y el aprendizaje de los chimpancés, plasmado en el texto The Mentality of Apes, promoviendo avances importantísimos no solo en el campo de la Etología (estudio del comportamiento animal) sino incluso en la propia psicología humana. Fue uno de los fundadores de la escuela psicológica de la Gestalt, desarrollo el concepto de aprendizaje por Insight: es el encenderse la bombilla en un momento y ver claramente como se resuelve ese problema donde antes no veías solución posible. Kohler centraba sus experimentos con chimpancés en la resolución de problemas y el uso de herramientas, en las diferentes fotos que he colgado se puede apreciar como los chimpancés sin ningún tipo de aprendizaje ni experiencia previa fueron capaces de desarrollar conductas nuevas, como es el apilar cajas de madera o utilizar un gran palo de madera como pértiga, con el fin de alcanzar una manilla de plátanos.

Particularmente el estudio del comportamiento animal me resulta una materia fascinante, intentar descubrir el por qué de un comportamiento determinado en un animal, el calcular cuanto hay de genético y cuanto de ambiental en una pauta de conducta determinada, son cuestiones que me embelesan. Es por ello que este descubrimiento me ha dejado gratamente sorprendida, a la vez que decepcionada al conocer el estado actual de este centro de investigación pionero, derruido y medio quemado por un incendio intencionado en el 2008. No obstante, y que no sea por no soñar, espero que algún día la Casa Amarilla sea restaurada y se construya en ella el centro de investigación primatológica de Canarias.

La hipótesis Gaia

Hace poco que ha llegado a mis manos un interesantísimo libro que me gustaría comentar aquí. Ocurrió cuando, aburrida de tanto estudiar bioquímica, me puse a revisar las estanterías de la biblioteca de la facultad de biología, y éste libro destacándose del resto llamo mi atención, se trata ni más ni menos, de una obra de James Lovelock sobre la hipótesis de Gaia. Probablemente todo estudiante de biología haya oído hablar sobre esta hipótesis, ya sea por su gran belleza metafórica o por las controversias que ha generado desde su postulado.

Está claro que la teoría de Gaia es muy compleja y polémica como para ser expuesta aquí como se merece. Sin embargo, no he podido resistirme a que mi primer post tratase de un tema tan hermoso. Intentaré explicar, obviamente de forma muy resumida, esta fascinante teoría. La hipótesis Gaia se basa en la creencia de que nuestro planeta posee un comportamiento similar al de un organismo vivo, siendo capaz de autorregular su composición química y su temperatura. Me resulta sobrecogedor el pensar que todo nuestro planeta pudiera ser un gran ser vivo, donde las corrientes marinas y los ríos de agua dulce son las arterias que sustentan la vida, y que grandes ecosistemas como las selvas tropicales son los pulmones que purifican el aire; todo funcionando en conjunto, organismos y sistemas geológicos, para mantener las condiciones ideales, para que la vida se desarrolle en todo su esplendor. Es por esto, que Gaia posee un trasfondo filosófico casi místico, que nos conduce a pensar que la tierra es un ser vivo que siente y padece, “sufriendo” nuestras desconsideradas acciones hacia ella.

No obstante, tal y como expone Lovelock: Gaia representa el conjunto de organismos que existen en este planeta y sus ambientes físico-químicos, quienes juntos forman un único proceso evolutivo común. De esta forma, el clima, la composición de las rocas, el aire y los mares, están determinados no solo por la geología, sino también por la actividad de los seres vivos; lo cual ha permitido alcanzar un estado de equilibrio donde las condiciones para la vida en la Tierra han permanecido constantes desde hace 3.600 millones de años.

Una vez llegados a este punto podemos decir, si muy bonito pero... la Tierra no está viva! Muy bien, pero analicemos esta frase detenidamente, ¿qué es la vida? Sin duda todos sabemos reconocerla pero, alguien se ve capaz de ofrecerme una definición. Si resulta que eres físico contestarás, es un estado peculiar de la materia, que reduce su entropía (ordenación de las moléculas) mediante un flujo de energía libre. Si por el contrario eres un biólogo neodarwinista probablemente definirás la vida como la propiedad de las entidades moleculares orgánicas, que les permite crecer, reproducirse y corregir los errores de reproducción a través de la selección natural. Ahora bien, para aquellos defensores de la hipótesis Gaia, un organismo vivo es un sistema abierto, un flujo de materia y energía, capaz de mantener su medio interno constante en composición, en un medio ambiente cambiante. Es posible que con una analogía quede más claro, es verdad que Gaia no esta viva como lo está un ser humano, pero que hay de un bosque por ejemplo, un bosque no puede reproducirse ni dejar descendencia, pero dirías acaso que esta muerto.

En el aire queda la cuestión, para que cada uno reflexione. Y si es verdad que la Tierra se comporta como un organismo, ¿somos nosotros entonces una enfermedad, una plaga que rompe el equilibrio que mantiene la vida en nuestro planeta?. Sea como sea, resulta estimulante pensar en que todos los procesos, ya sean geológicos, químicos, o biológicos, están conectados entre sí y forman parte de un todo.

El nacimiento de mi blog

Tras incesantes y muy agobiantes "sugerencias" recibidas por parte de mi hermano mayor, por fin he decidido darle el placer de crear mi propio blog. Es por eso, que estoy ahora frente el teclado de mi ordenador preguntándome que puedo yo ofrecer, aunque solo sea a mis más íntimos, que sea capaz de suscitar el más mínimo interés, no hay nada particular en mi y no destaco excepcionalmente en ningún campo. No obstante, siento un inmenso deseo de conocimiento, especialmente aquel relacionado con el mundo de la ciencia, y es por esta razón que pretendo enfocar este blog no solo como un reflejo de lo increíble y fascinante que puede ser la ciencia, sino también como un lugar de aprendizaje y reflexión donde almacenar todo aquello que despierte mi interés.

Respecto al titulo de mi blog, hace referencia a esa gran frase que toda persona que descubre por primera vez que estoy estudiando me espeta: "¿Estas estudiando biología? que bien... eso es lo de los animalitos y las plantitas, ¿no?" No es que yo este quemada..., simplemente me gustaría que en parte este blog sirviera para exponer lo diverso y maravilloso que es el campo de la biología. Y por supuesto, lo elegí porque me pareció simpaticón.

Bueno voy a poner ya fin a este prologo, y a empezar a trabajar en mi primera entrada seria, espero que todo aquel que lea este pequeño cajón de sastre científico, quede prendado al igual que me ocurrió a mi, del profundo e inmenso misterio del conocimiento.